Un nuevo punto de inflexión en la biología sintética: El avance comercial en la industria de la biomanufactura para 2025
Casos de éxito en la comercialización que demuestran la realidad de la biomanufactura
Para 2025, la industria de la biomanufactura ya no es una tecnología del futuro, sino un negocio en curso. El mercado global de biomanufactura ha alcanzado este año un tamaño de 68 mil millones de dólares, creciendo un 23% respecto al año anterior, y se espera que llegue a 142 mil millones de dólares para 2030, según el Instituto Global McKinsey. La clave de este crecimiento radica en el éxito de las empresas de biología sintética al pasar de la etapa de laboratorio a la producción comercial a gran escala. Es especialmente notable el surgimiento de casos de éxito continuos en los campos de productos químicos basados en bio, ingredientes farmacéuticos y materiales sostenibles.

Ginkgo Bioworks, con sede en Boston, EE.UU., anunció que sus ingresos del tercer trimestre de este año alcanzaron los 124 millones de dólares, un aumento del 34% respecto al mismo período del año anterior. La empresa, que se autodenomina el “Amazon de la biología”, ofrece una plataforma de diseño de microorganismos personalizados y actualmente está llevando a cabo más de 700 proyectos en colaboración con clientes de diversas industrias, como la farmacéutica, agrícola, química y alimentaria. Este año, ha logrado un éxito comercial en la producción de fragancias basadas en bio, suministrando productos de alta calidad a un costo un 30% menor que los métodos tradicionales de síntesis química. Esto demuestra que la biología sintética ha evolucionado más allá de la mera posibilidad técnica para convertirse en una solución con competitividad económica real.
En el mercado coreano, Samsung Biologics está consolidando su posición como el tercer mayor proveedor global en el campo de la fabricación y desarrollo por contrato de productos biofarmacéuticos (CDMO), y se espera que alcance ingresos de 3.2 billones de wones este año. Sus cuatro plantas en Songdo, Incheon, operan la mayor instalación de producción de biofarmacéuticos del mundo con una capacidad total de 364,000 litros. Además, Celltrion ocupa el 15% del mercado global en el campo de los biosimilares, con productos clave como Herceptin y Rituxan generando ingresos anuales de 1.8 billones de wones en los mercados de Europa y EE.UU. Los logros de estas empresas coreanas están fortaleciendo aún más la posición de Corea como un centro de biomanufactura en Asia.
Las empresas químicas globales también están adoptando activamente la transición hacia la biomanufactura. BASF, con sede en Ludwigshafen, Alemania, registró ingresos de 4.5 mil millones de euros en el segmento de productos químicos basados en bio este año y anunció planes para expandir estos ingresos a 10 mil millones de euros para 2030. Ha habido avances significativos en la producción de intermediarios químicos clave, como el ácido acrílico y el butanodiol basados en bio. Novozymes, con sede en Bagsværd, Dinamarca, es la empresa líder mundial en el campo de las enzimas industriales, logrando ingresos de 15.8 mil millones de coronas danesas este año y proporcionando soluciones sostenibles en diversos campos como detergentes bio, biocombustibles y procesamiento de alimentos.
Avances tecnológicos y viabilidad económica
El éxito en la comercialización de la biología sintética se debe a varios avances tecnológicos clave. Primero, la precisión y eficiencia de la tecnología de edición genética han mejorado significativamente. Con el desarrollo de la tecnología CRISPR-Cas9, el tiempo de desarrollo de cepas microbianas se ha reducido de los 18-24 meses tradicionales a 6-9 meses, y los costos de desarrollo se han reducido en un promedio del 40%. Segundo, ahora es posible optimizar el diseño biológico utilizando inteligencia artificial y aprendizaje automático. Zymergen, con sede en California, EE.UU., ha logrado mejorar la productividad en un 300% en comparación con el pasado mediante una plataforma de optimización de cepas basada en IA. La empresa registró ingresos de 42 millones de dólares en el segundo trimestre de este año, un crecimiento del 89% respecto al mismo período del año anterior.
La ampliación de la tecnología de fermentación también ha alcanzado un punto de inflexión importante. Tradicionalmente, la expansión de la escala de laboratorio (litros) a la escala industrial (decenas de miles de litros) ha sido uno de los mayores desafíos en la biomanufactura. Sin embargo, la introducción reciente de tecnologías avanzadas de fermentación, como la fermentación continua y el cultivo en perfusión, ha resuelto en gran medida este problema. LG Chem está construyendo una instalación de producción de monoetilenglicol (MEG) basado en bio con una capacidad de 70,000 toneladas anuales en Kuantan, Malasia, y se espera que comience la producción comercial en 2026. Este proyecto, que implica una inversión total de 700 millones de dólares, es un ejemplo de la viabilidad económica de los productos químicos basados en bio.
La reducción de costos de materias primas también es un factor clave para el éxito en la comercialización. Anteriormente, se utilizaba glucosa costosa como materia prima principal, pero recientemente se han desarrollado tecnologías que utilizan subproductos agrícolas, biomasa lignocelulósica e incluso dióxido de carbono. LanzaTech, con sede en Illinois, EE.UU., ha comercializado una tecnología para producir etanol a partir de gases residuales industriales, produciendo anualmente 65 millones de galones de combustible sostenible. Esta diversificación de materias primas ha reducido los costos de producción en un 25-40% en comparación con el pasado. Además, la mejora en el rendimiento de los productos es notable. El rendimiento promedio de los productos de las principales empresas de biomanufactura ha mejorado significativamente, pasando del 60-70% en 2020 al 85-90% en 2025.
Estos avances tecnológicos han mejorado significativamente la competitividad de precios de los productos de biomanufactura. En el caso del 1,4-butanodiol basado en bio, el precio ha disminuido de 3,500 dólares por tonelada en 2020 a 2,800 dólares actualmente, y la brecha de precios con los productos basados en petroquímicos se ha reducido a menos del 15%. Algunos productos ya han asegurado competitividad de precios. El ácido acrílico basado en bio tiene actualmente un precio de 1,650 dólares por tonelada, un 5% más barato que los productos basados en petroquímicos. Esto indica que la biomanufactura está emergiendo como una alternativa atractiva no solo en términos de sostenibilidad, sino también desde el punto de vista económico.
La expansión de la escala de producción también se está acelerando. La capacidad de producción global de biomanufactura es actualmente de aproximadamente 5 millones de toneladas anuales para 2025, un aumento del 180% en comparación con 2020. El crecimiento en la región de Asia es particularmente notable, con la capacidad de producción de biomanufactura de China alcanzando 1.8 millones de toneladas anuales, representando el 36% del total mundial. Corea también mantiene su posición como el tercer mayor productor en Asia con una capacidad de producción anual de 450,000 toneladas. Esta expansión de la capacidad de producción está creando un ciclo virtuoso que reduce aún más los precios de los productos a través de economías de escala.
El entorno para atraer inversiones también ha mejorado significativamente. La inversión de capital de riesgo en el campo de la biología sintética global alcanzó los 7.8 mil millones de dólares en 2025, un aumento del 42% respecto al año anterior. En particular, las inversiones en etapas avanzadas después de la Serie B representan el 65% del total, y las inversiones comerciales en empresas con tecnología verificada están aumentando. En Corea, la inversión privada está creciendo junto con la política del New Deal en bio-salud del gobierno, y se espera que la inversión de capital de riesgo en el campo bio supere los 1.2 billones de wones este año. Esta mejora en el entorno de financiación es un factor importante que respalda la inversión en instalaciones de producción a gran escala por parte de las empresas.
La mejora del entorno regulatorio también está contribuyendo a acelerar la comercialización. La FDA de EE.UU. ha emitido nuevas directrices para simplificar los procedimientos de aprobación de productos de biomanufactura este año, y la Unión Europea está operando un sandbox regulatorio para productos de biomanufactura sostenibles. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Corea también está promoviendo mejoras regulatorias, reduciendo el tiempo de revisión de permisos para biofarmacéuticos de 300 días a 240 días. Esta mejora en el entorno regulatorio está reduciendo el tiempo de entrada al mercado y los costos de desarrollo para las empresas.
Sin embargo, todavía existen desafíos que deben abordarse. La estandarización de los procesos de producción y el establecimiento de sistemas de control de calidad son urgentes. La biomanufactura tiene más variables de proceso y es más difícil asegurar la consistencia de la calidad del producto en comparación con la fabricación química. Además, la escasez de personal capacitado también es un factor limitante para el crecimiento de la industria. La industria global de biomanufactura necesita actualmente alrededor de 150,000 empleados adicionales, y la escasez de personal calificado, como ingenieros de procesos de fermentación y expertos en bioinformática, es particularmente grave. La estabilidad de la cadena de suministro de materias primas también es un problema importante. La variabilidad estacional y la inconsistencia de calidad de las materias primas bio, como los subproductos agrícolas, son obstáculos para la producción estable.
La evaluación del impacto ambiental y la verificación de la sostenibilidad también son tareas importantes. Aunque se percibe que la biomanufactura es ecológica, en realidad consume una cantidad considerable de agua y energía durante el proceso de fermentación, y también hay problemas con el tratamiento de subproductos. Según estudios de evaluación del ciclo de vida (LCA), la huella de carbono de algunos procesos de biomanufactura es similar o incluso mayor que la de los procesos químicos convencionales. Por lo tanto, para lograr una verdadera sostenibilidad, es necesario optimizar los procesos y expandir el uso de energía renovable. A pesar de estos desafíos, se espera que el impulso de crecimiento de la industria de la biomanufactura continúe gracias a los avances tecnológicos y la viabilidad económica.
Los expertos del mercado evalúan que la industria de la biomanufactura ha entrado en una etapa de popularización a partir de 2025. Según un informe reciente del Boston Consulting Group, se espera que la biomanufactura represente entre el 15% y el 20% del mercado químico total para 2030, lo que significa una oportunidad de mercado de aproximadamente 300 mil millones de dólares. Se prevé que la región de Asia emerja como un centro global de biomanufactura, basándose en su base manufacturera y el apoyo gubernamental. Las empresas coreanas también están fortaleciendo su competitividad al continuar innovando tecnológicamente e invirtiendo en instalaciones en línea con estas tendencias globales.
Esta información se proporciona únicamente con fines educativos e informativos. No constituye un consejo de inversión y debe consultar a un asesor financiero calificado antes de tomar decisiones de inversión.